JORGE DE AMESTI MOHR se identifica con la paz y belleza espiritual que irradian paisajes naturales e intocados. Es ahí, contemplando y sintiendo sus magníficos esplendores, donde ha desarrollado su particular habilidad fotográfica.
Viaja liviano, dejándose arrastrar por un ímpetu salvaje, un entusiasmo único que le mueve a ser parte, aunque sea por un instante en su existencia, de estos parajes remotos y solitarios. Ser parte de ellos, de sus sonidos y silencios, de sus luces y sombras, amaneceres y atardeceres, entregándose a su increíble belleza y magnificencia.
Sus imágenes, mas allá de ser registros descriptivos de determinados sucesos o zonas geográficas, son momentos y emociones, de cualquier tiempo y lugar. Sus fotografías son simplemente, reflejos del alma.
Bosques, montañas, ríos, desiertos y paisajes puros, donde pueda reencontrarse consigo mismo, son sus escenarios preferidos, sin embargo, su cámara también pasea por otras instancias, como retratos de personas o fachadas del pasado.
Es su deseo, contribuir con sus fotografías a lograr un punto de encuentro y espacio de cariño en el corazón de las personas, para descubrir, admirar y cuidar las pocas áreas silvestres que aun nos van quedando. Sus imágenes, son un testimonio para crear conciencia en nuestros hijos de paisajes únicos, que escandalosamente están desapareciendo, para nunca volver.